Alejandro Díez hizo una generosa concesión a la nostalgia con la publicación del recopilatorio “Popcorner. 30 años viviendo en la Era Pop” (2016) y su posterior gira, poniendo bajo el foco parte del emblemático repertorio de Los Flechazos y revisando algunos de los pasajes más brillantes de su trabajo al frente de Cooper. Una vez cerrado tan agradecido paréntesis, entrega este álbum fibroso y vivaz, imbuido del irredento espíritu juvenil que caracterizó aquella primera etapa artística.
Como ocurriera durante la gira Popcorner, el músico sazona las nuevas composiciones con arreglos de metal que realzan el brillo incuestionable de cortes con trazas de estándar propio como “Islandia” o “El último tren”. Además, imprime elevada velocidad de crucero a canciones de combustión prácticamente espontánea como “Salto”, “Graciela” o “Provisional”. Y establece conexión con el universo baggy en la pegadiza “Dos grados bajo cero”, uno de los mejores momentos de este trabajo conciso y equilibrado en el que también hay sitio para la introspección –“Ya llegó el verano”–, la reflexión sobre los estragos del tiempo –preciosa “Telarañas”– o las consideraciones sobre la vida doméstica. Díez ha protagonizado una de las trayectorias más valiosas y mejor enfocadas del pop español, pero no se duerme en los laureles. Por eso sigue siendo un placer escucharlo.
César Luquero en Rockdelux