Hace ya algún tiempo que cada vez que Los Planetas publican un nuevo disco, se remueven los cimientos del indie nacional a todos los niveles: crítica musical, programas de radio, festivales y por supuesto, público. Los Planetas han dejado de ser ese pequeño tesoro que pocos conociamos y que no queríamos compartir con casi nadie, porque nos pertenecía, porque sus canciones han sido y serán, banda sonora de nuestra vida.
A pesar de ese amor incondicional, muchos no entendimos el giro que representó en su discografía “La leyenda del espacio” (2007), pero acabamos por rendirnos ante la genialidad de una obra que hizo que la banda granadina dejara de ser estandarte de una tendencia, para convertirse en un referente musical, en una banda de culto.
“Una ópera egipcia” (2010) continúa con el mismo discurso de flamenco lisérgico (…) Fernando Curto en Indienauta