Como las anteriores, las memorias del poeta, músico, escritor, bluesólogo, padrino del rap, y activista Gil Scott-Heron, son un proyecto inacabado, publicado de forma póstuma tras su fallecimiento en 2011. Tan solo por el hecho de ser el último legado del de Chicago, ya serían valiosas. Sin embargo, a Con las horas cantadas le sobran cualidades a reivindicar. En primer lugar, por la época-efeméride en las que se cimentan: la gira Hotter than July que Scott-Heron realizó junto a Stevie Wonder, que tuvo su epicentro en el histórico concierto reivindicativo de Washington para instaurar el día de Martin Luther King como festivo nacional. Segundo, porque el libro rápidamente se bifurca en un relato parcial, por fuerza incompleto, pero hipnotizante, que aborda juventud, formación y vida personal, así como su carrera musical y literaria. Y tercero, por varios momentos clave de pura magia narrativa, como la descripción de su accidente cerebrovascular durante un concierto en 2009, la muerte de John Lennon —atentos a la reacción de Wonder— o su relación con personajes gigantescos como Michael Jackson —la narración del show en el Madison Square Garden junto al «Rey del pop» es inolvidable— o Bob Marley. Y es que, en definitiva, Scott-Heron era un escritor de aúpa, algo que uno ya sabía tras devorar su novela El buitre y que esta autobiografía confirma. Disfrutadla.
Raül Jimenez en Indienauta