Philip Lynott exprimió al máximo sus treinta y seis años de vida. Carismático y dotado de un extraordinario talento para la música, a los catorce años ya era el líder de un conjunto local; a los dieciocho, el cantante del mejor grupo de rock de Irlanda. Antes de haber cumplido los veinte ya había formado Thin Lizzy, la banda que le convirtió en leyenda gracias a himnos imperecederos como “The Boys Are Back in Town” y “Dancing in the Moonlight”.
Hijo ilegítimo de una adolescente católica irlandesa escapada de casa y de un emigrante guyanés que llegó a Inglaterra como polizón, Lynott se sobrepuso a las penurias de su infancia en una barriada obrera de Dublín, al asombro que despertaba el color de su piel en un entorno en el que era verdaderamente único y a una hiriente y permanente sensación de abandono, para acabar convirtiéndose en la primera estrella de rock surgida de Irlanda. Cowboy Song examina a fondo su trayectoria musical, así como la singular mezcla de influencias culturales que dieron forma a sus canciones.
Aunque se trata de la primera biografía oficial escrita con la cooperación de la familia Lynott, que ha aportado numerosos documentos y valiosa información inédita a la obra, Cowboy Song no es ni mucho menos una hagiografía ni tampoco un relato idealizado o sesgado del malogrado líder de Thin Lizzy. Graeme Thomson traza con férreo rigor un retrato poliédrico, complejo y completo de Lynott, con todas sus luces y sombras, sin pasar por alto ni dulcificar los detalles más turbulentos y en última instancia dramáticos que condujeron a su prematuro fallecimiento a la edad de treinta y seis años. Gracias a docenas de nuevas entrevistas con familiares, amigos, colegas, colaboradores y compañeros de grupo, Cowboy Song refleja en toda su complejidad las múltiples facetas de un verdadero icono del rock and roll y nos brinda lo más parecido que tendremos nunca a una biografía definitiva de Philip Lynott.