¿Eres de los que piensa que el jazz es la música de fondo de los pijos y las élites? ¿O la del nuevo aspirante a hípster que ha descubierto a Miles Davis? O, casi peor ¿lo que pone tu padre cuándo se las da de sofisticado? Pues prepárate, porque Playing changes te va a volar la cabeza. Escrita con contagioso entusiasmo y sugerente claridad, el veterano crítico jazzístico Nate Chinen nos invita a descubrir que el género no murió con John Coltrane, y que su canonización e institucionalización como patrimonio cultural a preservar no lo ha enterrado en un solipsista discurso para elevadas minorías, superando los enconados debates entre virtuosismo versus emoción o respeto a la tradición versus diálogo con otros géneros para conectarse a los nuevos tiempos. Ameno sin renunciar a su vertiente historicista, por sus páginas conviven las figuras contemporáneas del jazz con el hip hop, el R&B, la electrónica o los sonidos más experimentales y de vanguardia, junto a nombres que lideran festivales y listas Pitchfork como Kamasi Washington, Radiohead o Flying Lotus, demostrando que el jazz del siglo XXI está muy vivo. Apasionante —lo dice alguien completamente ajeno al género— y directo a la lista de mejores ensayos musicales del año.
Raül Jimenez en Indienauta