Durante los 15 números que se publicaron del Tremolina, este fue el fanzine más interesante, vivo y caótico que había en una época, los primeros dosmiles, en los que internet aún no había sustituido al “mundo real” a la hora de encontrar información y descubrir artefactos culturales, pero la prensa musical ya estaba totalmente finiquitada.
En sus páginas pudimos leer, algunos por primera vez, sobre grupos como Felt, Patrullero Mancuso, Confetti, TCR, Slumber Party, Melodrama, The Peechees, Bananas, Meteosat, Morrissey, La Buena Vida, 9CDR, Los Empresarios, ESG, Puskarra, Hello Cuca, Dolly Mixture, Lisabö, Black Tambourine, Pedro Páramo, Altered Images, La Casa Azul o Chico y Chica entre (muchos) otros.
Pero no era Tremolina un fanzine musical, sino un fanzine en el más amplio sentido de la palabra, por lo que en sus páginas aparecía todo aquello de lo que eran fans, desde las películas de Preston Sturges a las de Joe Dante, los comics de Serge Clerc y Warren Ellis, o artículos sobre Radio 3, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián o la colección de libros Claro de Luna, amén de un número monográfico dedicado a John Hughes.
Estas casi 350 páginas recopilan los 15 números de Tremolina, con el fin de descubrir (o redescubrir) al público lo que fue un momento en la historia y, sobre todo, una forma de hacer las cosas.