Van pasando años que nunca recuperaremos y seguimos asistiendo al drama que es que alguien como Beth Gibbons se prodigue tan poco con su voz. Su legado grabado se limita a tres discos en estudio y uno en directo con Portishead, y a una preciosa colaboración con Rustin Man que no da visos de tener continuación planificada. De ahí que la noticia de una nueva publicación suya en este 2019 fuese motivo de gran celebración y expectación. Al final, la cosa tiene algo de truco, ya que el disco (y película-concierto) en cuestión es la grabación del recital que ofreció en Varsovia en noviembre del 2014, junto a la orquesta nacional polaca y bajo la dirección del mismísimo Krzysztof Penderecki, leyenda por derecho propio como compositor de música contemporánea y bandas sonoras. La ocasión bien merecía ser preservada para la posteridad, (…) Sergio Miro en Indienauta