Michael Collins y compañía regresan para el tercer álbum de Drugdealer titulado, Hiding in Plain Sight. Después de Raw Honey de 2019, Collins había llegado a un punto muerto en cuanto a sus sentimientos sobre el canto, luchando contra el síndrome del impostor y su posición como líder de la banda, sintió que había golpeado una pared. Un encuentro con Annette Peacock en el Festival de Mitos de Marfa cambió la situación cuando le puso música nueva. Ella se dio cuenta de que estaba cantando en el tono equivocado, lo que le provocaba no sólo un malestar físico, sino una desconexión con su propia voz. A partir de ahí, algo cambió y se concibieron las semillas del nuevo disco, en parte en la carretera y, más tarde, en una combinación de estudios, sobre todo en Los Ángeles, con amigos y colaboradores como Tim presley, Kate Bollinger, Bambina, Sedona y Sean Nicholas Savage.