Ha habido que esperar cuatro años, pero tras diversos experimentos en
directo y discos colaborativos junto a genios afines como Vieux Farka
Toure, Khruangbin tienen al fin listo su cuarto álbum de estudio, titulado A
LA SALA.
Desde el principio, el viaje de Khruangbin ha sido enfáticamente suyo:
una representación sonora y visual con pocos precedentes, ignorando las
expectativas pop, confiando únicamente en inspiraciones internas y una
multitud de visiones. La mentalidad de penetrar en uno mismo,
conectarse con el mundo circundante y modelar tus propias experiencias
de vida. Su nuevo álbum A LA SALA trae un nuevo conjunto de medios
tiempos melancólicos, sonidos ambientales, texturas interconectadas,
coqueteos metafóricos con espacios ambient, dramáticas piezas de no
ritmo donde los inconfundibles duetos de guitarra de Marko se abrazan al
Moog de Laura Lee, patrones de bajo de una sola nota, ritmos crudos y
melodÃas de caja de música con su martillo y su bailarina. Otra delicia.
Cuánto les hemos echado de menos.