anto por hacer” nace de la necesidad de echar la vista atrás, valorar en qué momento se encuentra la banda, buscar que es aquello realmente importante e identificar cuál es el siguiente en su camino como artistas, pero también como personas. Desprendiendose definitivamente del prefijo tonti, nos entregan un total de doce temas de POP en mayúsculas, con sonidos más terrenales, pero sin perder ese toque ligeramente kawaii en los arreglos que tanto las identifica.
En la producción del disco encontramos a los argentinos Luis Lamadrid y El Malamia (Lucas Solovera), conocidos por su trabajo junto al rapero y compositor Dilliom. Acostumbrados a romper las barreras del género, han sido el catalizador para fusionar los diferentes universos sonoros de Alicia, Maria y Paola en un sonido que las representa a las tres como una sola unidad. Presentando así su trabajo más cohesionado y maduro hasta la fecha.
Pop de guitarras con un toque propio del otro lado del charco, en el que se atreven con baladas a piano, patrones uk-garage y texturas dream pop. Un ejercicio donde de su zona de confort y ampliar su repertorio sonoro, para poder hablar de lo que más les gusta: el amor. Quizás estemos delante de su disco con más peso en el desamor, però el que lo trata al mismo tiempo con mayor serenidad. Los sentimientos, miedos y pasiones, son los mismos, pero la manera de afrontarlos, incluso musicalmente, son distintos. Un aspecto muy íntimo de cada una, que se expande en la composición. Con estructuras más elaboradas, admiten que “Si no hablásemos de amor y desamor, no serían canciones de Cariño”