El segundo álbum de estudio de Depresión Sonora, Los perros no entienden Internet, marca una nueva etapa en la trayectoria de Marcos Crespo, alejándose del hermetismo post-punk que lo definió para abrazar una escritura más luminosa y emocional.
El disco se inspira en su perro Lucas, compañero de vida durante más de trece años, convertido aquí en metáfora de autenticidad y presencia. A través de canciones que combinan guitarras envolventes, sintetizadores cálidos y letras cargadas de verdad, Crespo reflexiona sobre el paso del tiempo, la conexión real y la necesidad de reconquistar la calma frente al vértigo digital.
Editado por Sonido Muchacho (2025), este LP consolida al artista madrileño como una de las voces más personales del indie actual.