Cuatro miembros de Los Planetas y de Lagartija Nick, referencias básicas del pop granadino y nacional, sumaron sus talentos para rendir este Homenaje a Enrique Morente, catorce meses después de su desoladora muerte. J, Antonio Arias, Eric Jiménez y Florent dieron forma a Los Evangelistas y tiraron del repertorio más profundo y revelador del maestro para componer un disco histórico, y necesario.
El proyecto se puso en marcha, en una céntrica plaza de Granada, cuando Gabriel Núñez Hervás propuso a J y Antonio Arias realizar un homenaje a Enrique Morente para La Noche Blanca del Flamenco de Córdoba. Su conexión con el genio del Albayzín los convertía en los candidatos idóneos para llevar a cabo esta idea, fiel a su legado y coherente con su obra y su memoria.
Los Evangelistas no se conformaron con hacer un repaso amable y respetuoso, sino que escarbaron en la inmensa obra de Morente para escoger las canciones con más sentido, probablemente las más difíciles, las más plenas, las más morentistas.
El resultado superó y trasciende las mejores expectativas. Al estremecedor directo que se fue forjando en los directos de Córdoba, Granada y Vic se unieron dos factores que enriquecieron notablemente el disco: la producción y las colaboraciones.
Martín “Youth” Glover, bajista de Killing Joke y experto productor y mezclador de prestigio internacional (de U2 a Primal Scream, pasando por Depeche Mode o The Verve) multipicó la solemnidad y la intensidad del “sonido evangelista”.
La implicación directísima de Soleá Morente, dueña de un gusto dulcísimo en su voz y en su canto, dotó a la tarea de un impulso esencial y subrayó la legitimidad de la misma. Carmen Linares puso voz a unas seguirillas. Junto a Carmen y Soleá, la tercera reina maga de esta historia es Aurora Carbonell, la “Pelota”, alma y compañera de Enrique, que dió rienda suelta a su dolor y a su creatividad a través de una serie de cuadros catárticos. Uno de ellos es la portada de este disco, ya esencial e inolvidable.