Hoy es un día importante. Y lo es porque este es un disco importante. Quizás esa sea una de las claves para comprender esta obra, estos siete temas hilvanados por Los Yolos con el esmero de quien zurce sus propios calcetines y la inspiración de un visionario de la alta costura.‘Nos siguen por delante‘, cuarto álbum de Los Yolos, es en realidad un ejercicio de subversión supremo. Menos accesible que ninguno de sus predecesores (y sin embargo, en sus formas, el más ortodoxo), Los Yolos son capaces como nadie de salirse de la pista, retorcer todos los códigos éticos y estéticos, y firmar un trabajo que nadie, absolutamente nadie, solo ellos, podrían haber dado a luz. A diferencia de buena parte de los discos que salen como churros cada mes ‘Nos siguen por delante’ es un disco que solo Los Yolos podrían haber hecho, sí.Porque Los Yolos son libres. Son libres y a la vez se toman a sí mismos muy en serio. Pero se toman en serio sin darle la chapa a nadie ni estrangularse en sus propias ambiciones, sino (fíjate en esto) disfrutándolo. El compromiso de Los Yolos consigo mismos y con su visión dirige cada uno de sus movimientos, desplegándose en este álbum en un paraje de composiciones barrocas, abriendo la puerta a un mundo en el que estás deseando vivir. Un mundo que es el de los propios Yolos, sin trampa ni cartón, porque es el mundo en el que viven, en el que Pato es líder espiritual y las reglas de la física son opcionales y no imperativas.