Hasta ahora, Kurt Vile siempre ha salido airoso de sus lanzamientos musicales, en los cuales ha ido repitiendo su fórmula con bastante acierto y talento. Bordeando esa fina línea que hay entre el aburrimiento y la genialidad, nos ha dejado algunos trabajos sobresalientes, pero estaba claro que, tarde o temprano, tenía que llegar el día (o el disco) en el que esa fórmula le dejará de funcionar. Y bueno, al menos ha durado siete álbumes, si contamos su colaboración con Courtney Barnett, claro.
“Bottle It In” es un trabajo excesivo, en el que encontramos un par de canciones que sobrepasan los diez minutos, otra que se acerca a ese minutaje, y otra que llega a los ocho. Nada más y más y nada menos que 78 minutos en total donde hay lo de siempre. La dejadez y la pereza características de Vile siguen siendo las protagonistas, y casi me atrevería a decir que se podrían intercalar las canciones de este trabajo con las de los dos o tres anteriores sin que nadie se diera cuenta. Lo que hace que escuchar este disco al completo casi se convierta en toda una proeza. (…)
Fernando Curto en Indienauta