Ali Farka Touré recorrió el mundo llevando su amada música maliense a las masas. Apodado “el John Lee Hooker africano”, uno podía escuchar fuertes conexiones entre los dos, en esos juegos de blues con texturas arenosas. Si bien prevalecía la influencia de la música blues negra, Touré cantó en los idiomas de Fulfulde, Tamasheq, Songhay o Bambara, creando un ‘desert blues’ africano que obtuvo premios Grammy y reverencia generalizada. Aunque falleció en 2006, el legado musical de Ali sigue vivo a través de su hijo, Vieux, también conocido como “el Hendrix del Sahara”, un consumado guitarrista y grande de la música maliense por derecho propio. En Ali, su álbum colaborativo junto a Khruangbin, rinden homenaje a su padre recreando algunas de sus obras más conocidas, dándole nuevos giros y manteniendo la integridad del original. El resultado es una oda legítima a una leyenda y un trabajo MAGISTRAL.