Un extraño estado de ánimo marca una nueva etapa para Pálida Tez, una banda que ha sabido construir un universo propio a base de sutileza, emoción y profundidad lírica. En este álbum, el grupo explora los límites entre la melancolía y la esperanza, entre lo íntimo y lo colectivo, en un recorrido sonoro donde el pop alternativo se mezcla con arreglos electrónicos, guitarras luminosas y una producción cuidada al detalle.
Cada canción funciona como un retrato emocional —una confesión abierta o un susurro compartido— que invita a detenerse y escuchar con calma. El resultado es un disco coherente y honesto, donde Pálida Tez se reafirma como una de las propuestas más personales y evocadoras del panorama actual.