Bill Callahan firma uno de sus discos más inspirados con My Days of 58, un doble LP que vuelve a demostrar su maestría narrativa y su inconfundible voz literaria dentro del folk alternativo. Un álbum íntimo, expansivo y profundamente humano, en el que los temas habituales del autor —el paso del tiempo, la cotidianidad, la melancolía, el amor y lo mundano— se entrelazan con una producción cálida y natural.
Este trabajo destaca por una corriente de conciencia musical que fluye sin artificios, donde cada canción parece una conversación privada o una página arrancada de un diario. Grabado con la energía espontánea de sus directos, es posiblemente uno de los álbumes más accesibles y emocionantes de su carrera reciente.
My Days of 58 nos recuerda por qué Bill Callahan sigue siendo uno de los grandes cronistas de la vida moderna a través de la música.

